viernes, 17 de mayo de 2013

COMO AGUA PARA CHOCOLATE

 
 
 
Una producción de: Arau Films Internacional, Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE), Fondo de Fomento a la Calidad Cinematográfica, Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA), Gobierno del Estado de Coahuila, Aviacsa, Fonatur y Secretaría de Turismo (SECTUR) (1992)
Género: Melodrama romántico
Duración: 143 min.
Sonido: Dolby estéreo
Dirección: Alfonso Arau
Asistentes de Dirección: Manuel Hinojosa y Óscar Guarín
Producción: Alfonso Arau; productores ejecutivos: Emilia Arau y Óscar Castillo; gerentes de producción: Óscar Castillo, familia Arau y Belinda Uriegas
Guión: Laura Esquivel, basado en su novela homónima
Fotografía: Emmanuel Lubezki y Steven Bernstein
Escenografía: Emilio Mendoza, Ricardo Mendoza y Gonzalo Ceja; ambientación: Marco Antonio Arteaga, Mauricio de Aguinaco y Denise Pizani
Vestuario: Carlos Brown
Maquillaje: Julián Tejeda, con la colaboración de Robert Villafuerte y Sergio Espinoza; peinados: Lucero Esquivas y Aurora Sánchez
Edición: Francisco Chiu y Carlos Bolado
Efectos Especiales: Raúl Falquir; efectos ópticos: Manuel Sáinz y Francisco Rodríguez
Sonido: Juan Carlos Prieto
Música: Leo Brouwer; canciones: "Estrellita marinera", "Mi querido capitán", "Ojos de juventud", "Jesusita en Chihuahua", "Paso del norte", "Mi carro Ford" y "Estrellita"
Coreografía: Farnesio de Bernal
Selección de Reparto: Claudia Becker y Felipe Fernández


 



Sinopsis:Historia de amor y buena comida ubicada en el México fronterizo de principios de siglo veinte. Tita y Pedro ven obstaculizado su amor cuando Mamá Elena decide que Tita, su hija menor, debe quedarse soltera para cuidar de ella en su vejez. Enmedio de los olores y sabores de la cocina tradicional mexicana, Tita sufrirá largos años por un amor que perdurará más allá del tiempo.
Comentario:
Como agua para chocolate
ha significado un fenómeno muy interesante dentro de la cultura mexicana contemporánea. La primera novela de Laura Esquivel obtuvo muy buenas críticas y un gran éxito de ventas, algo muy difícil de lograr en un país en el que la gente lee muy poco. Calificada como ejemplo del realismo mágico, la novela logró traspasar los límites de la mera curiosidad y colocarse como el libro de ficción más vendido en México en los últimos veinte años.
Su paso al cine fue producto de la buena suerte. Alfonso Arau -actor y director mexicano muy popular a principios de los setenta- se interesó inmediatamente en producir un filme basado en la novela de Esquivel. Al fin y al cabo ella no podía poner muchas objeciones, pues el interesado en filmar la historia de amor entre Tita y Pedro era su esposo. En los últimos años Arau no era muy popular en México, pues su carrera la había continuado en Hollywood, casualmente el lugar en donde hacer cine es algo de lo más común.
De esta manera llegó Como agua para chocolate el filme. Realizado con un presupuesto mucho mayor que el común para el cine mexicano, con técnicas cinematográficas hollywoodenses y con un gran sentido comercial. El resultado es un filme fiel a la novela original, excelentemente producido y, sobre todo, inteligentemente comercializado. Los diez Arieles otorgados a esta producción y el éxito internacional de la misma comprueban que Arau sabía muy bien lo que estaba haciendo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario